Bromo (elemento químico del grupo de los halógenos) nace de la necesidad de transmitir un mensaje a través de un discurso aparentemente abstracto. Sus componentes Paloma Peñarrubia y Azael Ferrer utilizan el arte generativo más allá de una experiencia artística, creando un discurso acompañado de medios como la música, documentos sonoros, textos o imágenes, que facilitan la creación de un lenguaje propio.

Un proyecto escénico audiovisual de arte digital bajo los códigos del cine documental que ya desde su primer álbum “Traces of Erosion” se ha abierto camino en festivales de arte digital y música electrónica como Madatac X (Madrid), Numa Circuit (Tenerife), Medialab Prado (Madrid), Telenoika (Barcelona) e incluso dentro de festivales de cine como MAF (Málaga de Festival) o Seminci (Valladolid) como proyecto Transmedia.

Su puesta en escena de carácter reivindicativa y directa, de sonidos contundentes y estructuras complejas cargado de imágenes diseñadas para conmover y capturar al espectador formalizan este proyecto como una de las grandes apuestas del circuito español.