Ha sido María Concepción Balboa Buika una meritoria secundaria en numerosas películas en las que la lejanía de los focos no ocultaba su recia voz cargada de feeling. Su disco homónimo para la Warner le dio ya un papel protagonista que ella ha aprovechado para sacar todo lo que lleva dentro, que es mucho y muy revuelto. Tanto y tan variado que pude llegar a desconcertar en su intento de fusión total.

Esta múltiple personalidad fundamentalmente ofrece el perfil de la Buika anglo cantante de profundo metal soul (no es de extrañar que en La Vegas clonara a Tina Turner), la improvisadora ‘scatológica’ de resonancias centroafricanas o la Concha nutrida en el flamenco, palmera y jonda, tan cerca del cante como de la copla. Y todo ello, más un trío de jazz, puede sonar en un solo tema.

Cantante y compositora mallorquina, de padres guineanos, nacida en el año 1972, ha conseguido ser valorada a escala planetaria. El álbum 'Niña de fuego', producido y arreglos de Javier Limón, logró dos nominaciones al Grammy latino (2008), que sí acabó obteniendo con 'El último trago' (2010), un homenaje a Chavela Vargas y a Bebo Valdés grabado en directo en Cuba en los estudios de Silvio Rodríguez con el grupo de Chucho Valdés. También dos canciones suyas fueron elegidas por Pedro Almodóvar para la banda sonora de su película ‘La piel que habito’.

Ha colaborado con músico de reputación internacional como Chick Corea, Carlos Santana, Chavela Vargas, Nelly Furtado, Pat Metheny o Chucho Valdés entre otros muchos. Residente en Miami desde el año 2011, en 2021 ha iniciado una gira de reencuentro con su público español.