¿Es posible que Ktulu eligieran ese nombre como un homenaje a H.P. Lovecraft y a su personaje Cthulhu? Es más que probable, teniendo en cuenta que en el mundo del metal, las referencias a cuentos fantásticos y a entes enigmáticos no son pocas.

En cualquier caso, más interesa hablar de su música que de su nombre. Ktulu, formado en 1986 en Barcelona, es un ejemplo de fidelidad a las raíces del género que siempre han desarrollado, pero a su vez, también una demostración de que se puede evolucionar dentro del mismo.

Porque a lo largo de sus nueve discos, Ktulu se ha movido en terrenos próximos a la música industrial y al hard-core. No le han hecho ascos a los samples, algo impropio en un grupo que se inició haciendo thrash metal, ni tampoco a compartir escenario con grupos de estilos sólo lejanamente emparentados, como Soziedad Alkohólika, Extremoduro, The Pleasure Fuckers o Def con Dos. O sea, que han tenido las miras abiertas, lo que suele constituir una buena noticia.

De hecho, han llegado aún más allá y en uno de sus álbumes han versionado a Portishead –pioneros, junto a Massive Attack y Tricky, de lo que se dio en llamar trip-hop- o a los progresivos Iron Butterfly.  También han homenajeado a Barón Rojo, ídolos del metal hispano, aunque en una línea más melódica que la que ellos representan.

En su nueva gira, Ktulu presenta canciones de su último lanzamiento, ‘El alma de las bestias’, décimo disco de su trayectoria, en el que estrenan nueva formación. De la original sólo se conserva su cantante, Willy Espejo.