Detrás de L.A. está el mallorquín Luis Alberto Segura, un histórico del pop balear con debilidad por el pop preciosista de melodías pegajosas a la búsqueda del estribillo perfecto. Segura se curtió en los noventa en bandas de culto de la independencia, que entonces lo era de manera genuina, como Glycerine, The Nash y, sobre todo, Los Valendas, unos pequeños príncipes del indie pop más cristalino que se hacía en la época en nuestro país.

Con el fin del siglo, de la inocencia e incluso de la independencia, Luis Alberto decidió dar un giro a su carrera y crear una nueva banda. Tal vez por aquello de mantener alejados a los advenedizos se decidió por ponerle un nombre de casi imposible rastreo en la web -L.A. son también las siglas con las que frecuentemente se aluda a la ciudad californiana de Los Angeles- y así mantener una cierta distancia con los caminos trillados. Desde entonces su ascenso ha sido lento pero seguro, peldaño a peldaño.

El grupo debutó en 2004 con "Grey Coloured Melodies" y en los años sucesivos entregó "Bellflower Blvd.", primero, y "Welcome Halloween", más tarde, discos con los que su propuesta no pasaba de ser una pequeña delicatesen para enteradillos del indie, hasta que en 2009, da un salto de nivel con "Heavenly Hell", el disco con el que comienza a codearse con la élite de la independencia nacional, a pesar de mantenerse firme en su idea de expresarse en inglés. Ficha por un gran sello y su nombre empieza a ser habitual en los grandes festivales.

En 2012 publica "Slnt Flm" y al año siguiente, "Dualize", el álbum con el que alcanza mayor popularidad, grabado en Oregón con el polifacético Richard Swift como tutor sonoro, con quien ya había trabajado en el esforzado ‘Slnt Flm’ en el mismo estudio donde se grabó ‘Nevermind’ de Nirvana. En 2015 lanzó "From the City to the Ocean Side", un disco que presentó por primera vez en Granada en la primavera de 2016, inspirado por el Kerouac de ‘En el camino’, tras perderse por el californiano 'Big sur' buscando los paisajes mentales para decorar el disco. Su más reciente trabajo es 'King of Beasts', que ha significado un retorno a la casilla de salida y a un sonido mucho menos austero.