Napoleón Solo


Napoléon Solo publicó en 2015 su último álbum, "Máximo Ruiz Ferrer" (Ernie Records, 2015), su más ambicioso proyecto hasta la fecha. Napoleón Solo fue desde el principio rara avis dentro del pop granadino. Inmunes a los prejuicios que atenazan a otros muchos, ellos se atreven a probar todo aquello que los estimula. Y esa simple característica los hace únicos y distintos.
Según sus propias palabras, Máximo Ruiz Ferrer es una "Fantasía-homenaje sobre las pasiones, descubrimientos, creencias y otras revelaciones que acontecieron en la vida de Máximo Ruiz Ferrer y en la de los demás seres que habitaron en él hasta su repentina despedida". Una descripción que podría haber firmado algún autor de la hoy olvidada Generación del 98 y que demuestra su valentía, otro de sus sellos distintivos.
Siempre excesivos y coloristas, su psicodelia no resulta nunca introspectiva sino expansiva, como una invitación a la vida. Pueden serlo, sí, tan psicodélicos en un tema como naif, folk o costumbristas en la siguiente. Luminosos, exuberantes, deliciosos, sorprendentes, preciosistas, alucinados o rimbombantes, cándidos y atrevidos.
Todo eso y mucho más son Napoleón Solo, un grupo alérgico al minimalismo y sin miedo a los arreglos que bullen en la cabeza pensante de Alonso Díaz, una mente en constante trasiego musical y literario que aporta al grupo ese punto de locura que debe tener siempre la genialidad.
Sin embargo, la actividad del grupo ha decaído debido a los compromisos externos de Alonso Díaz, quien se ha enrolado en Niños Mutantes y acompaña a su pareja Lorena Álvarez, mientras que la banda entera ha sido absorbida por Soleá Morente para acompañarse esta temporada