A pesar de ser dos chicos nacidos en 1995, Ocer y Rade son dos figuras consagradas en el panorama del rap en español. Y para ello no han necesitado arrimarse a estilos emergentes como el reggaeton o el trap, sino que siguen desarrollando la fórmula clásica de los MCs de dos décadas atrás: lo suyo es rap rugoso que entregan en riguroso recitado, con letras a veces vacilonas, otras ácidas, casi siempre biográficas y sin duda ligadas a la calle, porque no han perdido el contacto con sus raíces.

Javier y Rodrigo, que tales son sus nombres reales, se conocieron de niños en un colegio de Torrejón de Ardoz, ciudad situada en la periferia de Madrid y conocida por su base militar, y su común amor por el rap les unió y les llevó a hacer canciones juntos.

En 2011, cuando sólo tenían 17 años y ya habían hecho un par de colaboraciones que colgaron en Youtube, lanzaron su primer trabajo como Ocer y Rade, una maqueta titulada ‘Aliviándome’, que por supuesto también subieron a esa plataforma y con la que han conseguido millones de visualizaciones. Fue un disco de trece cortes en el que colaboraron Doble-M y Seda.

Como otros muchos artistas urbanos surgidos en la era digital, Ocer y Rade no han seguido la fórmula tradicional de lanzar discos en formato físico, sino que han optado por ir colgando canciones en las redes conforme las tenían hechas. Y para hacerlo aún más difícil, sin vídeos que sirvan de soporte. ‘Aprendí’, ‘Sonrío’, ‘Esperanza’ o ‘Por nosotros’ son algunas de las que más repercusión han tenido.

Lo que sí han hecho ha sido actuar en directo. Por toda España, de manera casi continua.