Odio París fueron una de las sensaciones del indie nacional con sus primeras demos y sobre todo con su debut, que se encaramó a lo más alto de las listas independientes. Su recuperación de lo mejor del noise de los noventa fue recibida como un soplo de aire fresco y el foco sobre ellos les dio para pasarse más de dos años pateándose las salas de España y hacerse así una poderosa banda de impactante directo. La experiencia debió dejarlos exhaustos pues han tardado cuatro años en entregar su segundo largo, “Cenizas y Flores” (2016)

Bajo: Pedro Vidal,
Batería: Jaume Caner,
Teclado: Marcel Molina,
Guitarra y voz: Òscar Ferré,
Guitarra y voz: Víctor Riba