Oscar Mulero
Estilo: Electrónica
¿Pueden los disc-jockeys considerarse artistas de pleno derecho, a pesar de que ni tocan instrumentos ni componen? Pues a juzgar por la de gente que llevan a sus actuaciones y por lo que cobran por sesión gente como David Ghetta o Jeff Mills, hay que concluir que sí.
El de los pinchadiscos, como se les llamó al principio en España, es un mundo inabarcable en el que Óscar Molero es una referencia clara. Nacido en Madrid en 1971, fue un devorador compulsivo de música cuando era adolescente, primero la que facturaban grupos oscuros como Joy Division y después, la de bandas más centradas en la electrónica.
Se decantó finalmente por ese último género y, desde finales de la década de los ochenta, su labor a los platos le ha valido actuar ante multitudes en festivales como el Sónar de Barcelona, recibir premios al DJ del año por publicaciones como Rockdelux o fundar dos sellos propios: Warm Up Recordings y Pole Group Recordings.
Reconocido en España, pero también en el extranjero, sus habituales giras internacionales le llevan a países como Reino Unido, Francia, Noruega u Holanda.