Con la huracanada voz de Lisa Kekuala por delante (émula de Etta James y tan aventurera que también ha cantado para Basement Jaxx o ¡MC5!) no hay muchos casos similares de semejante colisión entre el soul, el funk y el rock más altisonante: se dijo de ellos que era la mejor fusión entre Ike & Tina Turner y Motorhead o entre Parliament y los Stooges, o todos juntos y un poco de Black Flag.

Procedentes de la Costa Oeste, de Riverside (California) donde debutaron discográficamente cerca del cambio de siglo, comenzaron con un sonido más fiel a sus raíces R&B a partir de de la vibrante garganta de Lisa y la guitarra bluesy de Bob Vennum, luego bajista con la llegada a la guitarra Tony Fate, que ha dejado la formación recientemente.

Según se leía en la revista Ruta 66 en la presentación del grupo: “La música de The Bellrays es un contundente híbrido de rock salvaje de raíz punk, soul descarnado y pinceladas de blues” material incandescente que disco a disco han ido forzando y apuntalando con unos conciertos que todos los años figuran irremediablemente entre los mejores de cada temporada.