Whitechapel nace en 2004 como dúo de folk formado por Pablo García Piñar y Javier Cantudo. El hecho de que Pablo resida en los USA la mayor parte del año hace que Javi vaya grabando las partes instrumentales de los discos en su estudio, con la ayuda de algunos amigos. Así ven la luz tres discos: "Troubled Sleep (2006)", "Experimental Deaths (2010)" y "Heyday (2014)". De este último trabajo nace una banda consolidada con Darren Anderson como nuevo vocalista y compositor, Jose Boni como guitarrista, segunda voz, arreglista y compositor, Paco Troya al bajo y Javier Cantudo, al timón desde la batería, componiendo la mayoría de las canciones y produciendo el disco en su estudio.

Whitechapel comienza tomar forma en Andújar (Jaén) en 2005. Los miembros fundadores del grupo, Javi y Pablo, se conocieron apenas unos meses antes, a pesar de haber sido vecinos toda la vida. El motivo fue la edición del primer disco de Jubilee, The Ghost Orchestra (Mushroom Pillow, 2002), en el que Javi ya firmaba un tema en solitario, “The Long Winter”, testimonio de su temprana admiración por Elliott Smith.

Whitechapel empieza a producir material ese mismo año y consigue finalizar su primer disco, Troubled Sleep (Junk Records, 2006), justo antes de que Pablo aceptase una beca en una universidad norteamericana. Esta decisión es determinante para el futuro del grupo, pues el calendario académico estadounidense complica la obtención de fechas para directos y su preparación.  

Troubled Sleep es un álbum esencialmente acústico. Se grabó en un ocho pistas que Javi tenía en su antiguo apartamento. En él se volcaron los vinilos que habían estado escuchando juntos durante meses: Nick Drake, The Magnetic Fields, Elliott Smith, Iron & Wine, Sun Kil Moon o Dakota Suite. Tras la marcha de Pablo a EE.UU., Javi se mantuvo activo, involucrado en otros proyectos musicales, fogueándose como batería para Clovis, Jubilee, Underwater Tea Party y Sixty Nine Million Inches.

La grabación de su siguiente disco, Experimental Deaths (Happy Place, 2010), se planteó como terapia para exorcizar el dolor de un duelo. El cortejo fúnebre que acompaña a los temas del álbum lo forman Syd Barrett, Bowie, Lennon, Mark Kozelek, Joey Burns y John Convertino, encabezado por la trompeta de paso procesional que gime en “The Master Plan”. Las letras hablan de ausencias, las de los muertos y las de los vivos. Lo que vendrá a continuación, el viraje que experimentará su sonido, se insinúa ya, no obstante, en “North State New York Girls”.

Heyday (Sistema Rotativo, 2014), es algo más que un alivio del luto: persigue dejar atrás la tristeza y celebrar una vida que ya no es como se entendía cuando se estaba lleno de ella. A pesar de sentir cierta nostalgia por la candidez del hedonismo postadolescente, Heyday se acerca a esos yos veinteañeros, fascinados por el sexo y las drogas, con humor y condescendencia. En él posan, como si fuera la portada del Sgt. Pepper's, todos aquellos que conforman su canon. Un retrato de familia que exhibe con orgullo en primera línea a  Teenage Fanclub, Big Star y George Harrison, junto a Paul Anka, Nick Drake y el Señor Coconut. Al fondo, sonríen complacidos The Magnetic Fields, Pavement, Led Zeppelin y The Byrds. El proyecto se ha vuelto más ambicioso, la producción se ha complicado y la familia ha crecido. La incorporación de José Bonilla imprime a Whitechapel de una impronta jeffbeckiana y refuerza su alma beatle. Heyday anda por los vericuetos del powerpop y el tropicalismo, del rock&roll y la psicodelia.