La Plazuela

Hay artistas que tienen clarísimo que las etiquetas son sólo eso y que los estilos están para fusionarlos, porque así es como se enriquece la música. La Plazuela, dúo granadino formado por Manuel Hidalgo ‘Indio’ y Luis Abril ‘Nitro’, son de esos artistas, de ahí que en sus canciones haya briznas de funk, de flamenco (flamenco nazarí, para ser más concretos), de pop, de rap, de techno y de lo que haga falta. Y el conjunto, lo que sale de todo eso, no suena a antiguo ni a pastiche, sino a nuevo, fresco y sano.

Por esa frescura y ese descaro, hay quienes les han comparado con Delinquentes o Pata Negra, pero la de La Plazuela es una propuesta más actual y más ecléctica. Ni mejor ni peor: diferente. Ellos no quieren encasillarse en ningún género en concreto y eso lo demostraron en el primer disco que publicaron, un EP con tres temas en los que se incluían fragmentos de canciones antiguas, sin autor conocido, que en su día recopiló Federico García Lorca. Siendo de Granada, la influencia de su poeta más universal no podía faltar.

Ese EP, titulado ‘Jamila’ y editado por la multinacional Universal Music, es premeditadamente ecléctico, de ahí que el dúo optara por tres productores, uno para cada tema. Los que se ocupan de la mesa de sonido son Antonio Narváez, de los exitosos Dellafuente (que llenan conciertos casi sin darle publicidad, anunciándolos sólo a través de las redes), Lorenzo Cavanillas, de Califato ¾ -o sea, mezcla de rock andaluz y punk, entre otras hierbas-, y Chico Blanco, especializado en electrónica y rap.

Sencillos y sofisticados a la vez, La Plazuela tiene en las actuaciones en directo otro punto a su favor. Si quisieran plasmar en vivo toda esa amalgama de estilos y los instrumentos que precisan, necesitarían toda una orquesta. Como eso no es posible, se ayudan de la tecnología. El resultado es, por lo menos, creíble. Cada vez para más gente. Para la presentación de su último disco, ‘Roneo Funk Club’ (Universal Music, 2023) consiguieron llenar dos noches seguidas la sala Industrial Copera de Granada, con un aforo de 1.000 personas.

Cada vez más presentes en los carteles de destacados festivales veraniegos, demuestran que no sólo invita a echar un buen rato y entretenerse, porque ver a La Plazuela en directo viene a ser como echar una noche de juerga en Granada, sino también a reflexionar sobre cómo la música es algo moldeable que se puede adaptar a nuevos tiempos y nuevas sensibilidades. Sólo hace falta que alguien tenga el talento para hacerlo y los chicos de La Plazuela, desde luego, lo tienen. Ayudados por su divertida puesta en escena y por su peculiar estética, que nunca está de más y que significa por añadidura un gancho para el público femenino, es indudable que La Plazuela están dando un pelotazo de los que hacen época.