Luz Casal

Puede que no sea muy apropiado atribuirle a Luz Casal títulos honoríficos como La Dama de la Canción o la Reina de la Canción en España, que parecen más apropiados para María Dolores Pradera o Rocío Jurado. Pero sin duda su trayectoria, versátil, coherente y arriesgada, merece algún calificativo. Sin entrar en más consideraciones, está claro que le viene bien éste: Grande.

En 1977, cuando todavía no se hablaba de la Movida ni ardían las calles de Madrid, Luz Casal llegó a la capital desde A Coruña y empezó a moverse para ver si le publicaban una maqueta que había grabado, ‘La guapa’. La tarea era peliaguda, pero por lo menos empezó a saberse de ella porque fue corista de Juan Pardo y, más tarde, de Leño. Y entre tanto, en 1980, vio cumplido su sueño cuando le editaron su primer single, ‘El ascensor’.

En 1982 arrancó su carrera en solitario con ‘Luz’, un disco grabado a lo grande, con producción de Carlos Narea y temas de Roque Narvaja o Noel Soto que incluyó su primer éxito, ‘No aguanto más’. El disco funcionó bien y Miguel Ríos se fijó en ella para que fuera telonera en su gira ‘El Rock de una noche de verano, cosa que la hizo popular en toda España.

A partir de ahí empezó a volar sola, o cuando no, por lo menos en buenas compañías. Carmen Santoja, de Vainica Doble, compuso para ella ‘Rufino’, que triunfó en 1984. Eso de estar en las listas de éxito empezó a convertirse en una costumbre para ella. Lo consiguió con ‘Quiéreme aunque te duela’, ‘Te dejé marchar’ o ‘Loca’, todos ellos en la los ochenta.

Pero si Luz Casal recordará siempre esa etapa fue porque Pedro Almodóvar incluyó dos temas cantados por ella en su película Tacones lejanos. ‘Piensa en mí’ y ‘Un año de amor’ representaban un giro estilístico para la artista, pero dio el paso y se convirtió, gracias al tirón del cineasta manchego, en una estrella consolidada que no sólo era reconocida y admirada en España, sino también en Hispanoamérica y en varios países europeos.

El resto es historia de la música española, escrita con letras mayúsculas. Historia del rock, por supuesto, porque Luz Casal siempre se ha declarado seguidora de ese estilo, pero también de otros géneros, fronterizos o no. Ha trabajado con orquestas filarmónicas, ha despachado la nada despreciable cifra de cinco millones de copias y ha superado problemas de salud nada agradables. Sigue conservando esa voz tan especial y además nunca le ha dado por ir de diva, sino que se ha mostrado siempre como una mujer accesible –aunque celosa de su intimidad- que ama la música por encima de todo y que, a la vista está, todavía quiere seguir diciendo cosas.

La penúltima referencia musical de Luz Casal fue un álbum publicado en 2018 con canciones inéditas y bajo el sugerente título 'Que corra el aire', con el que entró directamente en el #1 de iTunes y al #2 en la lista de ventas en la primera semana de su lanzamiento. Posteriormente, en 2022 publicó su decimosexto álbum, grabado en la multinacional Universal y titulado ‘Sólo esta noche’, que, como casi todos los anteriores, contó con el beneplácito de sus muy numerosos seguidores.