Los Niños de los Ojos Rojos
Cruce imposible entre Nuestro Pequeño Mundo y Extremoduro. El grupo surge en diciembre del 99 en Mérida, cuando Héctor Alviz, un violinista con predilección por la música antigua y de tradición céltica, se unió a otros músicos de formación clásica y juntos comenzaron a destilar una suerte de fusión entre la tradición y los ritmos actuales, desde el hip hop a la música balcánica, el beat box y composiciones propias de aire celta salpimentadas con grandes dosis de humor, con la que confeccionaron una propuesta fresca, de melodías adhesivas y vocación bailable, que despertó el interés de festivales como el WOMAD, el de Ortigueira o el de Plasencia, todos ellos de primer nivel dentro del folk. Desde entonces han tocado por toda Europa y han sido reclamados hasta en certámenes en principio alejados del género como el Viñarock.